Uno de nuestros lugares es el Museo Británico y nos pasaríamos horas en sus galerías. Aquí podemos encontrar piezas de las civilizaciones más espectaculares y fascinantes de la historia. Como la mayoría de las visitas a Londres son cortas y no nos da tiempo a verlo todo os dejamos una lista de las 8 joyas del Museo Británico que no te puedes perder en una primera visita. No vamos a incluir la piedra Roseta porque es la más conocida de este museo.
Tesoro de Sutton Hoo
Tesoro funerario de una tumba descubierta en 1939 en Sutton Hoo, en la región de Suffolk Debajo de un montículo se encontró una gran Barca funeraria de la que solo se conservaban un poco de madera y hierro oxidado pero por suerte la forma del barco se conservó en la tierra y la cámara funeraria que tenía dentro también.
Entre los materiales que se usaron son plata de Bizancio y piedras granates de Sri Lanka lo que demuestra que la cultura de esta época no estaba tan poco desarrollada como se pensaba. Tened en cuenta que la Edad Media ha sido muchas veces llamada la edad oscura. Sabemos mucho menos de este periodo porque no eran tan aficionados a la escritura como los romanos por ejemplo. Pero la riqueza de tesoros como estos demuestra que sí estaban bastante adelantados en la artesanía y el comercio.



Shabtis
No queremos dejar de lado a las famosas momias ni quitarles importancia pero vamos a centrar nuestra atención en unos objetos que muchas veces pasan desapercibidos los Shabtis.
Antes de hablar sobre esto tenemos que contaros que eso de que los faraones se enterraban con sus esclavos no es cierto. Solo se ha demostrado que junto a las tumbas de los faraones había hombres que fueron asesinados en la primera dinastía. Como muchos sabréis los egipcios creían en la vida después de la muerte, por eso se enterraban con tantas cosas que necesitarían en la otra vida. En el más allá también necesitarían alguien que hiciera las duras tareas del campo y para esto crearon estas pequeñas figuras llamadas shabtis o ushabtis. Después de la muerte, al llegar a la otra vida estos Shabtis cobrarían vida y trabajaría para el faraón.



Biblioteca de Ashurbanipal
Ashurbanipal fue un importante rey de Mesopotamia, donde nace la escritura cuneiforme. Este rey tenía en su palacio de Nínive una enorme biblioteca con una colección de más de 30.000 ejemplares de estas tablillas de cerámica.
El descubrimiento de esta biblioteca supuso un gran avance en el conocimiento de esta cultura de la que anteriormente solo se sabía de su existencia por la Biblia. Documentos relacionados con la seguridad, listas de reyes, tratados de medicina e incluso apuntes tomados a mano por el mismo rey.



Mosaico Hinton St Mary
Este mosaico que se encontró en 1963 enterrada en el suelo de la villa de Hinton, St Mary en Dorset. Aunque a primera vista puede parecer muy simple tiene gran importancia por ser la primera representación cristiana de Gran Bretaña y también la primera del Imperio Romano. Detrás de la figura del hombre aparecen las letras alfa y omega que son las dos primeras letras de Cristo en griego. Lo que se puede ver en el museo es la parte central de un mosaico mas grande en el que también aparecen representaciones paganas como Belerofonte matando a la Quimerala y escenas de caza.



Capa de oro de Mold
Esta capa es una de las piezas más bonitas de la Edad de Bronce que se han encontrado de en el Reino Unido. Está realizada con una sola pieza de oro, se moldeó y después se decoró con estrías y tachuelas para que pareciera que tiene pliegues de tejido real.
La capa cubría los brazos y los antebrazos por lo que solo podía ser utilizada durante eventos ceremoniales. La riqueza del material utilizado, la delicadez y el detalle con la que se hizo hace pensar que la persona que la llevaba tenía un rango muy importante. Se encontró en una tumba junto con los restos de un esqueleto y pequeños trozos de ámbar y de bronce.
Los objetos decorativos de este periodo eran torques y lunas de se colocaban entorno al cuello por lo que este es un objeto bastante particular.



El Ajedrez de Lewis
Llamado así por el nombre la Isla escocesa donde se encontró es uno de los pocos de época medieval que se conservan. Sus piezas están hechas de marfil de colmillo de morsa y al parecer algunas piezas están hechas de dientes de ballena. Son también las primeras piezas de este juego con forma humana, ya que las anteriores tenían forma de animales.
Se encontraron enterradas en una duna de arena, posiblemente el artesa las escondió allí para evitar pagar tasas por ellas y se quedaron allí escondidas durante 500 años. Actualmente se pueden ver 84 piezas en este museo y 11 en el Museo Nacional de Escocia. Aún faltan varias piezas para completar los juegos completos, una de ellas fue vendida en una subasta por 735000 libras. Seguro que si alguien más las tiene escondidas en su trastero las sacará pronto.
Como dato curioso decir que estas piezas fueron reproducidas para grabar las películas de Harry Potter. Este es el ajedrez con el que juegan Harry y Ron durante las vacaciones.



Lamasus
Estos enormes toros alados con cabeza humana se encontraban a las puertas de los templos asirios. Su función principal podría ser la de ahuyentar a las fuerzas malignas. Eran lo primero que veía un visitante al llegar al templo. La escultura tiene 5 patas para que se puedan ver desde cualquier perspectiva. Podría decirse que son las criaturas perfectas, un ser híbrido que toma la mejor cualidad de cada uno.



Los mármoles del Partenón
En la Acrópolis de Atenas se encontraban los edificios públicos más importantes, políticos, económicos y religiosos. Uno de ellos era el Partenón, templo en honor a la diosa Atenea que tenía una enorme estatua hecha de oro y marfil. En la sala se pueden ver gran parte de los mármoles de este templo que se conservan actualmente. El conjunto que se puede ver en el museo consta de parte friso del Partenón, varias metopas y algunas de las esculturas del frontón.



Sino puedes esperar para visitar Londres, la tecnología nos permite ver estas 8 Joyas del Museo Británico online.
2 comentarios en «8 Joyas del Museo Británico»