Es a mediados del siglo XIX cuando la duquesa de Bedford lo inventa. En esta época solo se hacían dos comidas al día, desayuno y cena. Y la duquesa decía que pasaba mucha hambre hasta que llegaba la hora de la cena. Por eso pidió a sus criados que le sirvieran unas rebanadas de pan con mantequilla y unos dulces con su té a media tarde.
Después de un tiempo invitando amigos a su casa, esta costumbre, se volvió popular entre la clase alta. Hasta tal punto que las mujeres y hombres vestían sus mejores galas para ir a tomar el té de la tarde.
Actualmente es una costumbre generalizada. En todas las casas inglesas se toma el té entre las 4 y las 5 de la tarde acompañado de unas galletas y unas pastas. Y se realiza un poco más elaborado para ocasiones especiales.
El té de la tarde tradicional consta de unos sandwiches, los más comunes son de crema de queso y salmón; huevo duro, mayonesa y berro; jamón york y mostaza; gambas y mayonesa… También se sirve con unos dulces que varían según el lugar, pero lo que nunca puede faltar son unos scones, panecillos hechos de harina y manteca, con mermelada y clotted cream. Se sirve en tetera de metal y tazas de porcelana china.
Actualmente existen numerosas versiones de este té y se puede tomar en muchos hoteles, restaurantes y cafeterías de Londres. Es una experiencia muy bonita para complementar una visita a Londres.
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